CRITERIOS
SI
NO
Con frecuencia ayudo a mis hijos con sus tareas. Si no estoy presente, no las hacen o las hacen mal.
Tengo dificultad para lograr que mis hijos hagan lo que les pido.
Mis hijos saben que espero de ellos el cien por cien.
Paso poco tiempo con mis hijos debido al trabajo y otras ocupaciones.
Aunque no tenga tiempo para mí, las necesidades de mis hijos siempre están primero.
Me impaciento y me enojo fácilmente con mis hijos cuando no me obedecen.
Establexco límites razonables y mis hijos están al tanto de ellos (normas).
No soporto ver sufrir a mis hijos.
Mis hijos ven más la televisión de lo que me gustaría.
Sé que mis hijos pueden dar mucho y no permito que se den por vencidos.
Me molesta llegar a casa cansado/a y tener que escuchar las tonterías de mis hijos.
Aunque me cueste, les doy a mis hijos todo lo que puedo. No quiero que les falte nada.
Impongo castigos severos cuando hacen algo malo para evitar que vuelvan a cometer el mismo error.
Cuando hacen algo incorrecto, aprovecho la oportunidad para hacerles reflexionar sobre la forma en que sus acciones les afectan a ellos mismos y a los demás.
Algunas veces los "encubro" o les hago sus tareas para evitar que saquen una mala nota en el colegio.
Con frecuencia hablo con mis hijos y les ruego que se comporten como es debido, aunque a veces no me hacen caso.
No escatimo en gastos para la educación de mis hijos, pero exijo que respondan trabajando de acuerdo con los criterios que impongo.
Me molesta que mis hijos asistan a reuniones con sus compañeros porque no tengo tiempo para estarlos llevando y/o recogiendo.
Si mis hijos son felices, no me importa no hacer las cosas que me gustan.
Me duele regañar con dureza a mis hijos, pero pienso que es la única forma en que realmente se comportan como es debido.
Si estoy muy enojado/a, prefiero alejarme por un rato antes de hablar con mis hijos o decidir el castigo que les impondré.
Mis hijos se han quejado de que los trato como a niños pequeños.
Me cuesta resistirme a comprarles algo que me piden, especialmente cuando insisten o los veo desilusionados.
Les doy algunos ejemplos de otras personas para mostrarles lo que espero de ellos.
Realmente tenemos tiempo para sentarnos a comer juntos, toda la familia.
Les digo que me siento triste cuando no hacen lo que tienen que hacer.
Considero que los hijos necesitan "mano dura". Si se les deja hacer lo que quieren no aprenderán a actuar correctamente.
Cuando mis hijos cometen una equivocación, los estimulo para que encuentren por sí mismos una solución y, si es posible, que reparen el daño que han hecho.
Considero que los hijos necesitan de nuestra ayuda, aún cuando ya hayan crecido.
Con frecuencia me siento inseguro/a de cómo reaccionar cuando me retan o desobedecen abiertamente.
Me preocupa que piensen que no soy muy efectiva/o como madre/padre al ver que mis hijos no se comportan como debieran.
Creo que los hijos no necesitan tanta atención como se nos quiere hacer creer a los padres.
A veces pienso que los hijos son ingratos porque no valoran todo el sacrificio que hacemos por ellos.
Con frecuencia tengo que gritar y amenazar a mis hijos para que se comporten como es debido.
Hago un esfuerzo por tratar a mis hijos de una forma respetuosa, tomando en cuenta que tienen derecho a tener una opinión diferente a la mía.